
- Él estaba en el hospital... y fui allí, y me quedé allí durante cuatro días... y recé... nunca había rezado de esa manera en mi vida por nadie... ni siquiera sabía que creía en Dios, sólo sabía que alguien tenía que ayudarme.
Pero esto es lo que quiero decirte: si alguna vez estás rezándole a Él, sé específico. Incluye ciertas cláusulas. No es suficiente asumir que si una persona sobrevive estará bien, porque Dios tiene un sentido del humor perverso, y aunque Él sepa que estás queriendo más, sólo te da exactamente lo que le estás pidiendo...
Rose Troche, "La seguridad de los objetos"
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