(...) La señora Chantal, mujer gorda cuyas ideas se me antojaban cuadradas como las piedras de sillería, tiene costumbre, para cerrar las discusiones políticas, de pronunciar las siguientes palabras: "Todo esto es mala simiente para más adelante". ¿Por qué he imaginado siempre que las ideas de la señora Chantal han de ser cuadradas? No lo sé, pero cuanto dice me parece de esa forma; un cuadrado, un cuadrado grande con cuatro ángulos simétricos. Hay personas cuyas ideas se me antojan redondas y rodando como aros. En cuanto empiezan una frase con respecto a cualquier cosa, las palabras ruedan y salen diez, veinte, cincuenta ideas redondas, grandes y pequeñas, que veo correr una tras otra hasta que se pierden allá en el horizonte. Otras tienen ideas puntiagudas... Pero en fin, todo eso importa poco. (...)
Guy de Maupassant, "La señorita Perla"
No hay comentarios:
Publicar un comentario