- ¿Cómo fue?
- Pero, ni me hagas acordar. Todo sucedió de repente.
- Pero, ¿cómo?, si te había dicho lo que tenías que hacer.
- Sí, pero no tuve tiempo. Cuando quise moverme ya era tarde.
- No entiendo cómo podés ser así. Nunca hacés bien las cosas. No sé para qué diablos nos pasamos horas hablando del tema.
- Perfecto, tenés razón, pero no tuve tiempo para nada. Comprendeme.
- No comprendo nada. Siempre ocurre lo mismo con vos. Cuando te explico los planes, decís entender, y luego lo echás todo a perder sin miramientos de tu parte. Cuando le pedí que te encargaras del viejo sucedió igual.
Lo descuidaste y... al diablo nuestros proyectos. Así no haremos dinero nunca. Yo y vos, comprendelo por favor, formamos un equipo y tenemos que entendernos para trabajar, bah, trabajar es una manera de decir.
- Sí, tenés...
- No me interrumpas, quiero que esto quede claro de una vez por todas.
¿Acaso te preocupaste por el disimulo o la ética cuando te encargué que te ocuparas del viejo? Lo hiciste como si estuvieras a solas con él. Nosotros no estamos aquí para eso, al menos a los ojos de los demás. Hay que poner más cuidado.
Espero que no vuelva a suceder lo de hoy. Se te escapó como si fueras un novato. Tu irreflexivo accionar nos puso en evidencia y, eso no es nada, pero sí es grave que nos haya hecho perder demasiado dinero.
- Sí, tenés...
- Aún no concluí, no quiero repetir lo que estoy diciendo. ¿Vos no te das cuenta que yo estoy detrás de ti, cuidando tus espaldas, pero que al mismo tiempo vos velás por los dos? Yo soy un recurso de última instancia.
- Si continuás tu trabajo de esta manera voy a cambiarte por alguno más apropiado para este tipo de tareas. Demostrás no tener condiciones, y para ese lugar hace falta gente fría, sin escrúpulos; que no mida los valores en el momento de “jugarse”. Cuando yo te aviso, vos tenés que relajarte, preparar tus armas y salir a enfrentarlo. Sé que no es sencillo. Lo sé, pero debes preocuparte para que todo ande mejor en el futuro. De lo contrario, nunca haremos carrera como quitailusiones profesionales. Bueno ahora repetime cómo debes actuar para cumplir con eficiencia tu labor.
- Quiero asegurarme de que mañana no vas a fallar con el “gringo”, mirá que ese es un hueso duro de pelar. ¿Eh?
- Bueno, tengo que ser frío, calculador y en el momento justo, ñácate... le hago foul antes de que entre al área penal.
Roberto Britos, "Borradores definitivos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario